Tipos de fregaderos ¿Cómo elegir el mejor para mi cocina?
Un fregadero es un elemento del que todo el mundo dispone en su cocina, pudiendo mantener los alimentos y todos los utensilios de cocina siempre limpios y a punto para ser utilizados.
En este artículo queremos hablaros sobre los tipos de fregaderos que existen y cómo podemos elegir el que mejor se adapta a nuestra cocina teniendo en cuenta factores como el espacio del que disponemos en nuestra cocina o el material con el que está fabricada nuestra encimera.
Antes de realizar su instalación deberemos de tener en cuenta los siguientes aspectos:
En relación a los tipos de fregaderos si nos decidimos a comprar uno podremos ver que existen dos tipos:
- De encastrar: Los materiales con los que están hechos están especialmente diseñados para combinarlos con encimeras de madera.
- Bajo encimera: Si nuestra encimera está hecha de granito, piedras o algún material parecido, no deberemos de dudar en comprar una de este tipo.
La forma de nuestro fregadero es un factor muy importante que dependerá principalmente de la forma que tenga nuestra cocina, así como de su distribución y del espacio libre disponible para su instalación.
Si nuestra cocina es pequeña la mejor opción es que nos decantemos por los fregaderos redondos, ya que no ocupan mucho espacio. Los que tienen dos cubetas podemos usarlos en los laterales de la cocina evitando así que se creen zonas muertas en ella, haciénola mucho más bonita a la vista.
Si hablamos de todos los distintos tipos de materiales que nos podemos encontrar a la hora de su adquisición, debemos de tener en cuenta tanto los factores anteriores como sus prestaciones, también debemos de pensar en las condiciones actuales de nuestra cocina, ya que debe adaptarse a ella. Dependiendo del material que vayamos a elegir encontraremos unas ventajas u otras, estos tipos de materiales son:
- Material sintético: Ofrece una alta resistencia al rayado y a los golpes, pudiendo llegar a soportar temperaturas de 280 grados, otra de sus ventajas es que podemos encontrarlo en una gran variedad de colores y estilos.
- Cristal: Es muy resistente tanto a la cal como al rayado, sin embargo es especialmente vulnerable a los golpes, por otro lado, es un material muy higiénico.
- Acero inoxidable: Ofrece una gran resistencia contra impactos, pero es vulnerable a la cal y a las rayaduras, es muy fácil de limpiar.
- Tectonite: Este material se realiza por la mezcla de resinas sólidas. Soporta temperaturas de 300 grados, al ser completamente liso nos facilita mucho su limpieza.
Una vez elegido el material, podremos completarlo añadiéndole algunos accesorios para que nos otorguen unas mejores prestaciones, algunos ejemplos son:
- Cubetas: Podemos colocar en ellos los estropajos, de este modo los tendremos más a mano a la hora de limpiar.
- Escurridores: Podremos lavar frutas y verduras de una forma cómoda y sencilla.
En cuanto a la limpieza y mantenimiento lo más importante es quitar cada poco tiempo la suciedad que puede aparecer por su continuo acceso al agua.
Si no queremos estropearlo deberemos de limpiarlo según el material con el que esté fabricado, la mayoría son de acero inoxidable ya que aparte de ser barato, es muy resistente y no se oxida.
Al limpiar un fregadero hecho con este material bastará con pasar un trapo o una esponja con jabón y agua caliente, de este modo lucirá siempre brillante.
Para los fabricados con materiales sintéticos bastará con no utilizar estropajos de aluminio, ya que pueden estropear este material, con pasar un trapo con jabón será más que suficiente para mantenerlo limpio.
Con pasar un trapo seco si contamos con un fregadero de cristal será más que suficiente.
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